Rutina Facial | Piel Grasa

Lo sabemos, quitarnos todo ese maquillaje después de un día agotador es muy aburrido y lo evitamos a toda costa, pero siempre lo debes hacer. 

Puede usar un producto como el agua micelar de Ópalo Beauty, que no altera ni afecta tu rostro de forma agresiva.

Limpia tu rostro de dos a tres veces al día con productos suaves pero efectivos capaces de remover las toxinas y el exceso de grasa en tu piel. 

Los ingredientes que tus productos deben tener son:

-Carbón activado en cantidades adecuadas para ello nosotros te recomendamos usar nuestro jabón “María” que ejerce un efecto limpiante y astringente sobre la piel. 

-Áloe vera;  “Esperanza” es ideal ya  que te ayuda a mantener la hidratación y mantiene intacta la barrera protectora de la piel tras el lavado del rostro.

-Sustancias limpiadoras con lauril sarcosinato, coco betaína o cocoamido betaína. Ingredientes derivados de la naturaleza que tiene un ph compatible con tu piel. 

Evitar:

-Productos con Alcohol, lauril sulfato de sodio o fragancias

La piel se renueva cada mes aproximadamente y es necesario eliminar las células muertas, por esto la expoliación es importante para abrir paso a una piel más suave, radiante y uniforme. En el caso de la piel grasa, resulta especialmente útil porque con los exfoliantes adecuados, además de eliminar células muertas, limpiaremos a profundidad los poros previniendo la aparición de acné y puntos negros.

Lo recomendable es exfoliar tu rostro de 1 a 2 veces por semana, pero aquí es importante escuchar a tu piel, ella será la encargada de decirte la frecuencia de exfoliación que necesitas. Empieza una vez a la semana y ve incrementando si notas textura irregular, áspera o apagada. 

Si, por el contrario, notas que exfoliarte la cara 2 veces por semana te irrita es mejor que solo lo mantengas una vez.

Como lo leíste más arriba uno de los ingredientes recomendados para las pieles grasas es el carbón activado por su factor astringente, en ópalo contamos con “La llorona” un exfoliante físico o mecánico, compuesto de micropartículas que ayudan a realizar una exfoliación más efectiva. 

Su modo de uso es sencillo: con el rostro limpio aplica el exfoliante y masajea suavemente la piel húmeda en círculos, insistiendo en las zonas donde la secreción de grasa es más abundante. El momento ideal para su aplicación es cuando nos duchamos porque el vapor de la ducha crea un efecto sauna que propicia que los poros se “abran” y sea más fácil su limpieza. 

-Ojo si tu piel sufre de acné este paso no es para ti ya que la exfoliación puede ayudar a propagar los granitos así que ten cuidado. –

Existe un falso mito de que la piel grasa no necesita hidratación, nada más lejos de la realidad. Expertos aseguran que la deshidratación favorece a que la piel sea más oleosa, creando un efecto rebote. La hidratación tiene que ver con el mantenimiento del agua en nuestro rostro, no con el exceso de sebo.

Busca ingredientes ligeros, pero altamente hidratantes, como el ácido hialurónico que ayuda a retener agua con un efecto mate y fresco sobre la piel.

Es importante mantener tu cuerpo saludable y en equilibrio, mantén una buena alimentación y rutina de ejercicio. 

Mantener nuestro cuerpo ejercitado se verá reflejado en la salud de nuestra piel. De igual forma, la alimentación es el combustible que damos a nuestro cuerpo para un correcto balance bioquímico que impacta directamente en otros órganos, donde la piel no es la excepción.

Por último, te recomendamos buscar ayuda médica o profesional si los síntomas de la piel grasa como el acné son graves, ya que podrías provocar infecciones o cicatrices.